< >

domingo, noviembre 18, 2007

Nuestro planeta tiene fiebre

Los datos más recientes, de 2005, no recogen eventos recientes como el deshielo del Ártico
CARLOS DUARTE - (Profesor del CSIC)/Madrid - 17/11/2007 21:20

El IPCC dio a conocer ayer en Valencia su Informe de Síntesis. Con el aval de los datos científicos acumulados, el informe concluye que el planeta está experimentado un calentamiento cuya causa reside en las emisiones de gases de efecto invernadero por la actividad humana. Pronostica que este calentamiento alcanzará entre 1,8 y 4 ºC durante el siglo XXI, sin descartar subidas más abruptas, causando importantes impactos sobre la sociedad y los ecosistemas del planeta. El lento proceso de consensos sucesivos que ha conducido a esta síntesis supone que los datos más recientes considerados se remontan a 2005 y no recogen algunos eventos recientes, particularmente la espectacular aceleración de deshielo en el Ártico de la que hemos sido testigos este verano.
Sorprende también que en un foro que se presenta como científico, la posición política de las naciones que designan a los expertos condicione su papel, según la posición oficial de sus gobiernos, en las extenuantes discusiones para calificar como “posible” o “muy probable” el papel de la actividad humana en los cambios climáticos presentes y su evolución futura. Sacrificada queda la necesaria independencia de la ciencia, y es que el IPCC es, al fin y al cabo, un foro de Naciones Unidas, donde la voz la tienen los políticos, no los ciudadanos.
Esta pérdida de independencia es quizás un peaje asumible a pagar si así los políticos hacen suyas las recomendaciones, pues son ellos quienes han de liderar, sin más dilación, la respuesta al cambio climático. Aún es posible, concluye el IPCC, reducir sensiblemente el alcance e impacto del cambio climático si se reducen suficientemente las emisiones de gases de efecto invernadero y se toman medidas acertadas para adaptarnos a aquellos cambios que son ya irreversibles.
El liderazgo en esta dirección sólo será efectivo con la complicidad de los ciudadanos, que son quienes han de levantar el pie del acelerador del consumo desmedido que está afectando a todos los mecanismos de funcionamiento de la biosfera en un proceso de cambio global.
El calentamiento climático es una fiebre, mala en sí misma, pero síntoma de un mal mayor: la utilización al límite de los recursos naturales de nuestro planeta. Si tuviese que resumir la síntesis, lo hubiese hecho con mi proverbio favorito: “Si no desviamos nuestros pasos acabaremos en el lugar al que nos dirigimos”.
Fuente:Publico.es